Los Inventos en Bolivia y sus inventores

En nuestro país, los inventores e inventos han sido pocos pero han dejado huella. “5.411 patentaron sus invenciones desde 1917 en nuestro país, según los datos que hemos recogido del Censo de Inventores realizado por el Servicio Nacional de Propiedad Intelectual (Senapi) y que ahora están registrados en el libro ‘Inventos, patentes e inventores en Bolivia’”, manifestó Ana María Pérez.Según los datos de este libro, sólo 555, de los 5.411, son inventores nacionales o con residencia en el país. El resto son extranjeros.En 1917 se registró la primera patente al “nuevo procedimiento para la extracción de la quinina” para William Verner y Emilio Ferraroni.Curiosos artefactosLuego siguieron varios inventos interesantes como la elaboración de cloruro de sodio (sal común) por Saturnino Saucedo, en 1917; el “arado pequeño gigante”, de Arturo Maurice en 1921; la cera vegetal Makry, de Julio Querejazu, en 1922; el método de fabricación de tejas de mezcla de cemento mediante el uso de paletas de fraguado, de Emilio Villanueva, en 1928; el jabón pocke, de Alberto Goytia, en 1933; las mejoras en hornos para calentar herramientas, por la Patiño Mines, en 1934; extractos de frutas tropicales, por Sócrates Montero, en 1939; el telar mecánico a motor, de Manuel Corbán, en 1942; el sillón cama plegable de Luis Salinas, en 1946; la abarca de goma Rafger de Salcedo & Cia., en 1948; el fútbol de mesa de Angel Fernández, en 1955; el metro de caramelos de fábrica La Estrella, en 1970; la cocina solar, de Mario Guzmán, en 1979; la antena multicanal del tipo radar, de Ernesto Suárez, en 1989 o la teja Tiluchi, de René Suárez, en 1992.Ellas también inventanA manera de antecedentes y basada en la investigación que dio origen a la publicación del libro “Inventos, patentes e inventores en Bolivia”, se puede mencionar que desde 1917 hasta el 2000, 13 mujeres –una extranjera y 12 bolivianas– patentaron sus creaciones.Entre ellas se destacan Graciela Pérez V. de Pope que patentó la caldera eléctrica relámpago; Lola Mercedes Terán de Pohl protegió la fabricación científica del muko de harina de maíz y chicha; Martha Cataldi de Ocampo, creadora de un tipo de sobre postal. Elena Ferreira de Chacón registró las losetas luminosas para propaganda; Martha Azero de López patentó la Escuadra Mágica Tecnimod; Bertha Delgado de Sholz inventó un artefacto callicida. “Dentro de la AIB contamos con muy pocos pero valiosos ejemplos de inventiva femenina, por ello la invitación es muy cordial para todas aquellas mujeres que posean inventos y deseen protegerlos, comercializarlos o aplicarlos”, explicó Ana María Pérez, presidenta de la Asociación de Inventores Bolivianos (AIB).En la época precolombinaAsimismo, el texto recoge varios inventos que se han desarrollado en la época precolombina como los yucumas, un instrumento de caza que consistía en una pequeña malla en forma de bolsas con cordones corredizos atados en uno de sus extremos a la boca de la red y por el otro a una estaca fija a la tierra. “Cuando la presa caía en la red, el cordón corredizo cerraba la boca de la malla y lo lograba atrapar”, explica Pérez.También desde esa época se realizaban trepanaciones craneanas con instrumentos inventados por los antiguos habitantes de Tiwanacu. Años después los collas inventarían las balanzas sensibles que podían pesar en centigramos el chuño para su posterior intercambio.Desde esas épocas también datan los sicus o zampoñas, las quenas líticas o en huesos humanos.

Fuente: http://www.la-epoca.com/vercontenido.php?CIDARTICULO=4583&CIDSUPLEMENTO=1